YoConMiArteTengo
«With my music, with what I do, I would like to bring a light into the
world.»
Michael Jackson.
Hace poco me di cuenta de algo. Algo que quizá siempre ha
estado ahí, pero ha pasado desapercibido por mí, como tantas otras cosas que se
me escapan en este bombardeo constante a mis sentidos. Tal vez ustedes ya lo
percibieron, en cuyo caso resultaría bastante inútil este escrito. Si ese no es
el caso, pase y lea, de pronto le parece interesante esto que escribí y usted
también empieza a promover más el arte y a expandir su vibración y a querer
traer más luz al mundo de esta manera.
Para nadie es novedad que a las personas les fascinan los
artistas, su oficio y su producto, en cualquiera de sus corrientes expresivas,
digamos músicos, digamos bailarines, digamos actores, digamos escritores,
digamos pintores, y perdón por todas las corrientes que no nombro, sé que hay
muchas. ¿Por qué nos fascinan? ¿Por qué nos encanta la música? ¿Por qué nos
encanta el cine? ¿Por qué nos encanta un buen libro?
Es simplemente… ¡Fascinante!, por ejemplo, estar en un
concierto de algún artista que nos atrape. Esa explosión de energía que llena
todo el lugar, esa magia, yo creo que muchos hemos tenido la dicha de sentirla,
así, en vivo y en directo, o sencillamente al escuchar su música en el ipod o
en la radio, y sentir que hay un mensaje, que hay algo que nos toca las fibras,
que en esa música hay algo que es hermoso y resuena con uno. O, qué me dicen,
por ejemplo, de ver una obra, una pintura, una escultura, una estructura, de
algún artista, y quedarse en esa impresión que lo hace a uno regodearse, mirar
y mirar y embelesarse hasta perderse, o más bien encontrarse, en la belleza
misma de la obra.
Hace tiempo vi por televisión una entrevista que le hicieron
a una persona del equipo de Michael Jackson, no recuerdo el nombre, fue durante
los días o meses que siguieron a la muerte él. Ustedes saben que Michael Jackson
murió en junio de 2009, y que, por esos días, estaba preparando una gira de
conciertos que daría en Londres y que llamó This
is it, una gira que ni siquiera pudo ser su última gira, porque el tiempo
no le alcanzó para darla.
Pero bueno, volviendo a la entrevista, la persona de su
equipo explicaba que Michael Jackson en alguna de las conversaciones que habían
tenido, como equipo, y que a él particularmente lo había inspirado mucho, les
había dicho que tuvieran en cuenta que las personas que asistían a sus eventos,
eran personas que estaban en el mundo, que tal vez tenían problemas, que probablemente
estaban cansados, tal vez abrumados, y que la idea de él era, al menos por ese
corto tiempo que durara el espectáculo, hacerlos felices, hacerlos parte de
algo lleno de alegría, de amor, de buena energía. A mí me llamó la atención el
comentario, tanto así que lo recuerdo claramente.
Ahora, gracias a Google.com encontré más o menos el mensaje
que escribí arriba pero en sus propias palabras, en las de Michael Jackson. Lo
que viene a continuación fue parte de un Audio Chat en Línea promocionado por
GetMusic.com y RollingStone.com el 26 de Octubre de 2001, el moderador era
Anthony DeCurtis, según me informa Examiner.com a través de un artículo de Tima
Vlasto:
You give of your talent, of your
ability... the talent that was given you by the Heavens. That's why we're here,
to bring a sense of escapism in time of need. And, uh, if you're a painter you
paint; if you're a sculptor, you sculpt; if you're a writer, you write; if
you're a songwriter, you give songs; if you're a dancer, you give dance. You
give people some love and some... some bliss and some escapism, and to show
that you truly care from the heart, and be there for them. Not just from a
distance, but show you really care. You know, take the long mile and be there
for them. And that's what I did, and many others who cared and helped. And it's an important thing.
Muchos artistas transforman experiencias, situaciones, hechos
que no se pueden calificar de agradables per
se en obras que definitivamente son maravillosas, en obras que logran
llegar a la fibra de las personas, incluso me atrevería a decir que a la fibra
espiritual de las personas. Yo los llamo transmutadores, a esos artistas. ¿Quiénes
creen ustedes que pudieran estar en esa lista, si hubiera una lista, de
transmutadores?
Julio Cortázar, por ejemplo. No creerán ustedes que su gran
obra: Rayuela, surgió de una vida
perfecta, pasiva y sin altibajos; todo lo contrario, esa novela surgió de su
propia angustia existencial, de tocar los problemas de la naturaleza humana,
del destino humano, del sentido de la vida, pero fíjense que el resultado es
una novela maravillosa. ¿Cuántos lectores adoran esa novela? ¿Pero, por qué, por qué una novela que tiene
ese punto de partida la percibimos como una novela maravillosa?
Pienso que, con los libros sucede algo similar a lo que
sucede con la música, porque, al final, ambos resultados son expresiones
artísticas. Los lectores leen y captan todo, tanto el problema que narra la
historia como la alquimia que hay en lo que está escrito ahí, y es esa
comprensión del proceso completo lo que hace maravillar al lector. Si el lector
sólo captara el problema reaccionaría de otro modo, es probable que no leyera
todo el libro, no necesita leer problemas, ¡porque ya hay bastantes en el mundo!,
incluso, muchos de los problemas a lo mejor los vive en carne propia. En
cambio, al percibir el problema y su conversión en algo maravilloso, su
transmutación, esa percepción lo conecta con las vibraciones de la belleza, de
la perfección.
De esa manera es como yo considero que puede decirse que
alguien haga arte, cuando logra que
las personas, a través de su obra, logren esa conexión con los mundos perfectos,
porque él como artista, durante la creación de su obra, ha logrado personalmente
esa conexión. Aquí vuelvo a considerar a Michael Jackson, porque pienso que él
estaba muy claro en cuanto a esa conexión de la que les escribo. Esto que cito
a continuación es parte de una entrevista que le hizo Hillary Atkin, de Fandango.com,
a Kenny Ortega, el Director de This is it:
Fandango: But you fed off each other’s energy
and sense of humor, like when he told you that God channeled good ideas to him,
and that if he wasn’t there to receive them, they would go to Prince.
Ortega: It was tongue in cheek. He was working on a record and show ideas and I asked what he was channeling. He said, “I’m getting blessings coming through me—melodies, words, songs, ideas.” I said, “Can’t you make a pact with your higher power and put all this on a back shelf?” He winked at me.
Ortega: It was tongue in cheek. He was working on a record and show ideas and I asked what he was channeling. He said, “I’m getting blessings coming through me—melodies, words, songs, ideas.” I said, “Can’t you make a pact with your higher power and put all this on a back shelf?” He winked at me.
Pero volvamos a los escritores, y, por favor, no vayan a marearse
entre tanto ir y venir en este mar de cosas que estoy escribiendo. Disculpen
los que se marean. Julio Cortázar también estaba muy claro en cuanto a esa
conexión, él dijo en varias oportunidades que a veces se sentía una especie de
médium, que sentía que sus cuentos no los escribía él mismo sino que le
llegaban y que incluso le daba vergüenza firmar lo que escribía, porque él
sentía que no lo había escrito él.
Sigamos con otros ejemplos de escritores transmutadores: Edgar
Allan Poe, Franz Kafka y Gabriel García Márquez.
Pensemos en Gabriel García Márquez. No pensarán ustedes que
una obras maravillosas como Cien años de
soledad y El otoño del patriarca,
nacieron de la más pura y completa felicidad, y de experiencias de vida en sociedades libres, pulcras, ecuánimes
y organizadas. No. Esas obras reflejan las vidas de sus personajes en sociedades
latinoamericanas que están apresadas entre dictador y dictador, vidas bajo
regímenes autoritarios, donde cada dictador hace lo que le viene en gana
mientras el pueblo sufre. ¿Pero, por qué se perciben estas novelas como unas
obras maravillosas? Piénsenlo, a lo mejor la respuesta se parece a la que yo di
más arriba. Tal vez la respuesta tiene que ver con esa conexión que despiertan
estas obras en su público. Tal vez la respuesta tiene que ver con la conexión a
la belleza del espíritu, con esas dimensiones más perfectas a las cuales
tenemos acceso a través del arte. Porque el arte nos arranca los sentidos y los
conecta con lo que es perfecto, con lo que es hermoso, con lo que es armonioso.
Así, tan al alcance de la mano está el cielo aquí en la Tierra, sólo hay que
estirar un poco la mano.
Y, hablando del cielo, me viene a la mente otra información
que leí, y que me resonó y que quizá viene a ser el hilo conductor de todo este
escrito, quizá viene a ser la guinda en el postre, la gota que derrama el vaso,
la razón por la que escribo todo esto. Viene del cielo esa información. Tiene
que ver con el cielo porque dicen que es arte de los seres superiores que
vienen de otros planetas, los que comúnmente se conocen como extraterrestres,
pero que a mí me gusta más llamar seres superiores. Estoy hablando de los crop circles que han aparecido desde
1970, que han sido reportados en más de 26 países y los cuales, aproximadamente
el 90% de ellos, se ubican en el sur de Inglaterra, según me informa Wikipedia.org
al día de hoy.
En estos días leí por Internet una entrevista que le hizo
alguien a Santiago Rubio, cuyo nombre cósmico es Saya, según él mismo informó,
y según está publicado en el blog de maestroviejo.wordpress.com. De esa
entrevista me pareció interesante la asociación que hace éste ser entre el arte
y la elevación de la vibración en la Tierra, o lo que es lo mismo, la llegada
de más luz a la Tierra, o, en otras palabras, hacer accesible a las personas la
conexión con lo que es perfecto, con lo que es hermoso, con lo que es armonioso.
Santiago-Rubio-Saya, vamos a llamarlo por su nombre completo,
indica que los crop circles son
mensajes codificados con luz, que vienen de esas dimensiones que tienen mayor grado
de perfección que la nuestra. Dejemos que lo diga en sus propias palabras, a
continuación parte de la entrevista:
¿Cómo nos ayudarían (refiriéndose a los seres
cósmicos de Las Pléyades) en ese mejorar su presente, es decir nuestro futuro?
Lo están haciendo de muchas formas “invisibles”: cambiando nuestras
frecuencias erróneas, estableciendo contactos con la humanidad… Con el envío de
“packs” de luz-información desean ayudarnos en nuestro proceso de auto-superación.
Este “lenguaje de la luz” se refleja por ejemplo en los “crop circles” o
“agroglifos” como a mí me gusta denominarlos. Ante este fenómeno tan
sorprendente, la humanidad no puede cerrar los ojos o ensuciarlos con
manipulaciones y exageraciones Hollywoodenses.
Y, más sobre los crop
circles:
Representan unas
figuras geométricas que emiten una información al inconsciente colectivo, esta
información va mayormente dirigida a la decodificación del ADN. Es decir, con
estas enigmáticas figuras, los pleyadianos pretenden la apertura de puertas
dimensionales. A través de esos portales fluirían energías superiores en forma
de información codificada al inconsciente colectivo. Esa información permitiría
el restablecimiento de nuestra genética original.
De modo que, según éste ser, en parte persona y en parte cósmico,
los crop circles son arte cósmico que
llega para nuestro beneficio. Pero ahí no acaba todo, Santiago-Rubio-Saya hace
unos comentarios interesantes sobre el arte, no del que nos envían los seres
superiores, sino del arte de nuestra propia creación, es decir, de la persona
que conecta con lo superior. Volvamos al blog:
Para comprender el arte
primaría retornar al tiempo del Renacimiento, cuando la creación aspiraba a lo
sublime: “El arte es la expresión de nuestro Ser en la materia. En la quinta
dimensión el tiempo ya no es oro, sino arte”
El investigador
donostiarra subraya la importancia de compartir nuestras inspiraciones
superiores: «No importa la forma de manifestar ese arte, lo importante es
exteriorizarlo. Todos estamos destinados a ser artistas, es decir a expresar
nuestro Ser. Tarde o temprano la expresión de nuestra Divinidad siempre nos es
revertida»
Santiago-Rubio-Saya informa que está trabajando en varios
proyectos que promueven el arte, en su sentido más elevado y en alineación con
sus conocimientos cósmicos. Estos proyectos son: Arte-Gaia, Arte-Paz y
Arte-Luz-Información. Cada una de estas expresiones de su Ser, mueve una
intención. Dice que el proyecto Arte-Paz emitirá la vibración 11:11. Consiste
en un viaje en velero de once meses por once ciudades del mundo, expandiendo
esa vibración maestra. Y que el proyecto Arte-Luz-Información crea información
sirviéndose de las nuevas tecnologías y de los más ancestrales instrumentos
para crear belleza.
Pero si los corp
circles son un arte de seres superiores... Basta mirar unas fotos de las
Líneas de Nazca, que son antiguos geogliflos que se encuentran en el desierto
de Nazca en el Perú, para considerarlas también arte de seres superiores;
aunque se diga públicamente que fueron trazadas por la cultura Nazca. Esas
enormes figuras, de gran perfección, cuyas longitudes de líneas llegan hasta
los 275 m de largo, según me informa Wikipedia.org al día de hoy, dan qué
pensar. ¿No cree usted? ¿Y si de verdad tenemos aquí ese arte cósmico? ¿Y si
está aquí para nuestra ayuda?
En todo caso y sea lo que sea, yo llego a la conclusión de
que el mundo necesita más arte, y por lo tanto más artistas. El mundo necesita
más transmutadores y más obras que nos conecten con las dimensiones de la
perfección y de la armonía. Así que, por favor, exprese su ser verdadero, use
sus talentos, si vino a ser artista séalo a todo dar, y si no, disfrute del
arte que ya tenemos y esté abierto a nuevas formas de traer el cielo a la
Tierra.
Parece escrito por el espíritu de Ego (de Ratatouille),
en Bogotá, el 10 de abril de 2014.
Escrito por: Ambar Gómez.
La foto: Detalle dentro de la Catedral de Sal de Zipaquirá (De Doris Gómez, archivo personal)
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