domingo, 29 de noviembre de 2020

Reconciliación


 « (…) para que en nuestro cuerpo sano o enfermo viva nuestra alma sana, y por esta vida temporal, breve y caduca, lleguemos a la eterna y gloriosa (…)»
De la plegaria a san Roque




Hoy es el primero de los cuatro domingos de Adviento, un tiempo de casi cuatro semanas para que nos preparemos interiormente para la Navidad, para que nuestro corazón sea un lugar digno, donde recibir al Niño Dios.


Justamente hoy, he estado pensando en cuán importante es para nosotros la higiene personal, la buena presencia, bañarse, que la ropa que usamos esté limpia, y más ahora en tiempo de COVID-19… Si tan importante es lo de afuera, que caduca: El cuerpo, y su salud; tanto más importante es lo de adentro, que es eterno: El alma, y su salud.


¿A dónde podemos ir?, ¿qué o quién nos puede limpiar?, ¿qué podemos hacer, para asegurarnos de la limpieza de nuestra alma?...


¡Pues es muy sencillo… y no cuesta nada! Sólo hay que acercarse a un sacerdote en el sacramento de la reconciliación, arrepentidos, entregarle la carga de nuestros pecados, todo el sucio que llevamos en el alma, cumplir la penitencia y hacer propósito de no pecar más. Así obtendremos el perdón de Dios por nuestros pecados. Así de simple, por medio de su ministro, el sacerdote.


La Iglesia nos manda confesarnos al menos una vez al año, si uno es bautizado católico, y, también, comulgar al menos una vez al año… Pero tú, ¿hace cuánto no te confiesas?... ¿y eres católico?... ¿Acaso serán para ti estas palabras tan duras de Jesús?:


«¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera la copa y el plato, mientras que por dentro están llenos de codicia y desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera.

»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también son ustedes: Por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.»

Mt 23, 25-28


 

¿Te animas a encargarte de la limpieza de tu alma? ¿Tanto como te ocupas de tu cuerpo, del fitness, y de la higiene ante el COVID-19




Escrito por: Ambar Gómez 

   

La foto: Una flecha indica en dónde encontrar el perdón, la paz y la reconciliación con Dios, de Hugo González en Cathopic.com